Parte I - Parte II
Buscaba ese cuarto del que me hablaban, pero si lo miraba y entraba tenía que hacer algo. Si no fuera la cobarde que soy (porque sí, me entran momentos de tímidez y casi nunca tomo la iniciativa) te tomaba de la cintura, te arrancaba el vestido y allí mismo te cogía como todos lo hacían...
Pero no, yo no o era así.
Estaba tan excitada, no podía quitarte los ojos de encima, ese vestido azul me tenía alucinando, en el me mostrabas la espalda que guiaba a tu pequeña cintura y ese culo prieto que no podía dejar de mirar.
Maquillada como nunca antes te había visto, tan femenina que te reconocía por tu voz y esas piernas que nunca he de olvidar... Esto que me pasaba era más que curiosidad. Un trago de tequila por cada prenda de ropa interior que uno se quitara, tus pequeñas tetas se repintaban en tu vestido y como yo hoy tampoco andabas sostén, así que solo nos dieron un tequila a cambio de tus cacheteros...
Un baile de tubo con movimientos impensables, mientras tu novio me susurraba al oído que podía tomarte cuando quisiera porque amabas mis besos y aún recordaba que amabas mis caricias porque en el pasado me lo murmurabas.
Tendría que tomar la iniciativa, porque vos no lo harías...
Convencida por tu novio, fui y te besé el cuello, mientras saboreaba tu perfume y recorría con mi mano tu estrecha cintura, hasta llegar hasta los recovecos de tus nalgas, poco a poco subía el vestido y tanteando mientras los otros nos miraban.
Nos aislamos y allí te empecé a tocar, buscabas mi boca y con tus manos me apretabas hacía tí, sentía la presión de tus dedos en mi espalda y yo tiraba de tu cabello para hacerte mía en esa silla de bar.
Sentía tu cuerpo vibrar y en cada beso, respiraba tus gemidos... Te retorcías con mis caricias.
Nos miraban pero te excitaba y aún así no dejabas de verme a los ojos. Te besaba con tanta hambre, mis manos te recorrían con tanta precisión como si hubiese memorizado el mapa de tu cuerpo y sabía donde tenía que llegar...
Amaba ese vestido tan fácil de quitar, de apartar, de mover... Entre susurros te decía al oído que no te fueras...
No respondiste... No necesitabas decirlo, recuerdo como tu boca buscaba la mía y entre murmullos me pedías que no te dejara de besar, con tus manos y piernas no me querías soltar... Escuchaste la voz de tu novio y te asustaste, mi miraste y no lo creías...
Recordá que en esa silla de bar disfrutamos por puro placer, más que simple curiosidad...
Parte I - Parte II
20 mar 2009
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Esa fue la última vez que la ví... Que nos vimos...
ResponderBorrarElla le dijo a el novio que ya no quería probar más...
Supongo que tuvo el mismo miedo que tuve yo, al desearla tanto.
Eso es, la vida es para vivirla.
ResponderBorrarUn abrazo,
Josep
Hay cosas que es mejor no descubrirlas nunca.
ResponderBorrarGuuuuuuuuaaaaaaaaaauuuuuuuuu!!!
ResponderBorrarMejor así, que quede en la memoria, se haga fantasía. Se haga fuente de placer y deseo!
Ah! Ah! Ah! Ah!
ResponderBorrarNena!!!
enmudecí :) y humedecí :)
lea mi blog, le va a gustar la ultima entrada
ResponderBorrarla primera gran barrera que solitos forjamos, el miedo... :(
ResponderBorrarLas mujeres sí que saben de placer y placeres.
ResponderBorrarBesos desde afuera
Nunca digo de esta agua no bebere...
ResponderBorrarMUAK!!
El placer es placer y si lo buscaas, esta en cualquier parte.
ResponderBorrarsaludos desde mi ausencia.
Josep: La vida es para vivirla, aprovecharla, disfrutarla Yummy Yummy.
ResponderBorrarPablo: Uno es curioso por instinto y supervivencia, aunque creo en que hay situaciones que no necesitan ni explicarse, ni entenderse.
Psicoloca: Fuente de placer y deseo que fue más que una fantasía y se volvió realidad...
María: Rico humedecer ñauuuuuu. Y más rico cuando es por la imaginación, porque la realidad lo hace más placentero. Queee hambreee.
Andrés: El miedo, es el que nos cohibe a avanzar, a probar... Y hasta a disfrutar.
Gasche: Tu relato por eso me sonaba a dejavu.. Besitos de a tres.
Crazy: Bien rica sabe el agua, cuando uno tiene sed, no importa el tubo de donde venga.
Amorexia: Está en cualquier parte, pero es saber elegir con quien compartirlo...
heheeh ke tipa ke eres.. un beso nena
ResponderBorrarCoñoooo!
ResponderBorrarMaldita silla de bar...
porque la maldije no lo se XD...
aunque maldito fue el novio que interrumpio la erupcion de placer.
valio la pena la espera..
Ñauuuu!
Hola nena, ayer me tire toditico su blog y hoy me doy cuenta que me visitaste!!! gracx.
ResponderBorrarLa espectadora: Nena, aparecisteee... Que te habíasss hecho.
ResponderBorrarLa Azafata: Ja jaa el novio nunca interrumpió nada, creo que el me hubiera invitado a su casa para vernos (como la vez pasada)... Pero... pero ella tuvo miedo ja jaa.
Tiburon: ja jaaa sus energias cosmicas me llamaron a visitarlo. Ja jaa porque ni se como cai a su blog (eso que uno clickea en un lado y luego en otro.. Y cae allí).
Esos miedos que siempre están presentes..una lástima.
ResponderBorrarBesitos dulces..
me encantó tu relato, me calentaste a mas no poder... Sabes ? me gusta
ResponderBorrarlo puede borrar una vez q lo copie ?
ResponderBorrarSusy: todo un honor que me comentes... Vos una maga en relatos... MUAC
ResponderBorrarDiana: Ñauuuu, yo también me calente recordandolo.
Burro: LISTO!
Uh, hot, hot, hot!!!
ResponderBorrarLástima que la gente a veces se pone a sí misma barreras innecesarias...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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