Voyeurista de Letras

Esto de bloggear es reconfortante y excesivamente liberador, para algunos tímidos les permite expresarse como abiertamente tal vez no lo harían, para algunos como yo, simplemente es una manera de repetir (y releer) sus conversaciones o pensamientos... O simplemente una forma de no gastar tantas hojas. Es que no siempre se tiene un amigo que lo escucha a uno las 24 horas del día, o esa persona no considera tan importante el como un desconocido te guiño, pero al menos cuando uno publica uno se vuelve lector de su propia obra y unas veces se alaba a uno mismo, otras se sub-estima. Todo blogger, se vuelve "amante" de otros blogs, uno comparte opiniones, difiere con ese "escritor(a) anónimo(a)"... O recuerda experiencias... Esa es la capacidad de un escritor: cautivar a su lector haciéndole participe de diversas emociones (indistintamente si es realidad o ficción). Pues yo sucumbí... Me enamoré de como escribías, de como hablabas de las situaciones, el como te mostrabas vulnerable, pero sobretodo amaba el alter-ego con el que te defendías o te ridiculizabas (porque hay que tener amor propio para hablar mal de uno mismo) y el erotismo que usabas, esa fina línea que separaba mi imaginación de tu realidad -o de tu texto-... Insinuar escribiendo, omitiendo lo justamente necesario para alimentar esa veta de misterio que me perturba, leía entre líneas aquello que tal vez solo en mi cabeza existía, o cortaste allí la historia por pura morbo porque realmente sabías lo que querías provocar. Enamorada de un personaje ficticio, que tenía una cara y un cuerpo que desconocía, pero me inquietaba por descubrir... Dejar las letras y volverte corpórea... Y ahora me arrepiento de haber roto esa burbuja... No descubriste mi enamoramiento secreto porque no viste mi cara de desilusión, todo aquello que defendías y de lo que hablabas, eran solo un texto plano sin sentimientos... Nunca exprese mis "sentimientos" porque nunca ví en ti alguna veta de persosexualidad, me insinuaba entre comentarios y creo nunca captaste -o eso espero- te veía como mi ejemplo a seguir... Ese tipo de mujer con el que te deleitas, la que habla sin pelos en la lengua, la que no le importaban los comentarios en el blog, esa la que yo quería ser. Tenías un alter-ego tan inflado que nunca percibiste la propia realidad.. En la burbuja estabas vos y no te habías visto en el espejo... Todo lo que escribías al fin y al cabo era ficción, porque nunca vi tu paso seguro ni la libertad con la que hablabas en cada post y ese ímpetu que demostrabas con comentarios zagaces y lacónicos... Al fin y al cabo eras un mal anuncio de Ofertel en el que me vendían una Narcisa que solo sabía escribir bien... Y después de eso, me pregunto... ¿Qué concepto, o como me imaginas a mí?