Una noche en tu cama...

No sé si querrías leer este post, o pensarás que es para tí, pero si, fuiste la inspiración. Emails vienen y van que cada vez se vuelven más diarios, necesarios para continuar el día, para reírse un rato, cada uno más descriptivo más detallado sin podernos quedar "callados", con un tono más directo (que es la distancia más corta para llegar a dos ¿puntos?) toreando lo intoreable. Voyeuristas de letras (el escritor de tal blog fue el inspirador de tal término) que se divertían "viéndose". Dimos ese paso y nos conocimos, para serte sincera (y no sé si lo notaste) saludé al hombre que estaba a mi derecha (o izquierda) hablando también por celular y que pensé eras vos (ja jaa estaba tan avergonzada que no recuerdo la "primera impresión" que tuve cuando te vi y espero notaras lo que alguna vez te dije: "Mi físico no intimida"). Hablamos y hablamos (hey, que rico cocinas) hasta que conocí a Pancho (es hombre y es simple :P ) ese juguete maquiavélico que disfruto con mis manos los múltiples movimientos que hice en su cuerpo. Una niña autista que oía sin escuchar, tan relajada que sus pensamientos viajaban.. ennn ... Divertida a más no poder y que perdió la noción del tiempo... 10:47 PM (o algo así). 32 Llamadas Pérdidas, reacciones rápidas, buses que ya no tienen más rutas a esa hora, mentiras a mi mamá, planes que no fueron necesarios... En fin... Todo tan extraño, que parecía planeado. Extrañe mi pijama pero me adapté fácil a tu camiseta, me sentía tan pequeña en esa cama tan inmensa pero amé esas dos almohadas que se dejaron abrazar por mí. "Hay que chinear, para que a uno lo chineen" me trajo a mi realidad y recordé que era egoísta... Sentir tus brazos y que me conocías más allá de lo que cualquiera podría saber,leías con tus manos, como un no vidente recorre el braille. Deslizabas por cada pequeña (si es que la hay) curvatura de mi cuerpo y limosnera de tus besos me volví. Y lo demás lo dejo en el anonimato que me pediste y que solo nuestras memorias guarden el recuerdo. Al fin y al cabo no aprendí lo que debías de enseñarme pero aprendí a:

• Bañarme sin jabón, sin shampoo y sin paño.
• Extrañar a Pancho en momentos de autismo.
• Recorrer San José sin pantalón, sin ropa interior, sin maquillaje, sin peinarme... Vestida solo con una blusa llamada vestido.
• Saber que no soy deseada por los señores mayores y si por los chiquillos.
• Sentirme cohibida al sentir mis nalgas frías en un asiento.
• Imaginar como sonaría mi "Llamador de Ángeles" en tu ventana.
• Despertarme por instinto.
• Crear Plan B, Plan C, Plan D.
• Saber que el último bus sale a las 10:30 PM.
• Necesitar la luz mientras acariciabas mi cuerpo.

Por cierto, ¿Cuál es mi mojo?