Estabamos en la playa, había sido viaje de chicas,
mi amiga había llevado a ella porque lo necesitaba... Había terminado con su novio-casiesposo de 3 años....
Ella era de esas chicas guapas y complicadas por las que agradeceré de por vida ser mujer y heterosexual...
Con cara de extrañada mientras ella hablaba le dije:
-Eres contradictoria... Hace 5 minutos dijiste algo diferente...
Ella empezó a reír... Y orgullosa dijo:
-Sí lo soy,
Yo, yo no sabía que hacer... Y justo allí aprendí a quedarme callada, acentar con la cabeza, a reír cuándo ella reía y a usar una que otra expresión hueca o algún monosílabo cuándo ella esperaba una respuesta de mi parte: ¿En serio? ¡No te creo! ¡Woooooow! ¡Cuéntame más!...
Aprendí a "escuchar"
(hombres, los entendí ese día, juro que los entendí, desde eso estoy aprendiendo a moderar mi lengua, con dificultad, no he de negarlo pero he de confesar que es más fácil "escuchar" que hablar).
El punto es que eso fueron 3 días... Sabía tantas cosas de ella
(cosas que no me servían para nada...solo para ver lo contradictoria que era) Bueno, la que ahorita me lleva al meollo de este post: Ella odiaba las matemáticas... Había tenido dificultades en el colegio y había hecho varias veces el examen para terminar su bachillerato... Todo lo contrario a mí, yo las amaba y siempre había sido buena, quizá por eso recordaba tan bien el dato...
El punto es que en la playa habían dos mujeres urgidas... y yo.
Mi amiga y ella se peleaban a los chicos (porque para su desgracia les gustaba el mismo "prototipo") y decidieron "pedirlos"... Este es mío, este es suyo...
Y mi amiga eligió al suyo...
El surfero, le gustaba su tabla de surf, su espalda, su color, su camioneta.... todo menos su cara, porque nunca se la vimos. (sí, sí, ellas esperaron a que él saliera del mar y nunca lo hizo)...
En la noche fuimos a bailar, y obviamente cada una eligió al suyo...
Mi amiga pasó mirando a un
sexy tímido toda la noche... Él no hizo nada... ¡NADA! Pasaron las horas y mi amiga se cansó de esperar y se fue a bailar con otro... Y él, así sin más me tomó de la mano y me llevó a bailar...
Asustada y extrañada intenté bailar... ¡No podía! ¡No podía! A mí me habían enseñado a respetar.. Igual, sentía que él bailaba conmigo por despecho... Y así sin más, me senté.
El marcador de ellas había quedado DOS - CERO... Dos días, dos chicos guapos... Cero opciones, cero aventuras.
Alistabamos la maleta, cerramos la habitación... Y vi la camioneta del chico surfero.... Pegando brincos le avisé.a
mi amiga... Estaba estacionada justo en frente del hotel de dónde nos ibamos.... Caminamos y justo cuándo ibamos enfrente, las tres lo miramos:
¡ERA EL SEXY SURFERO TÍMIDO!
Y así caminamos rápido, tiramos los maletines a la arena y empezamos a reír... El destino era un hijodeputa que jugaba con nosotras... O mejor dicho; con mi amiga.
Contar del cómo duré una hora convenciéndola para que le fuera hablarle sería inútil...Porque la parte importante no fue cómo mi amiga se animó a hablarle sino como ella actuó...
Él hablaba de lo que estudiaba... y ella emocionada dijo que le gustaba su carrera, él contestó:
-¡Lleva montón de matemáticas!
Ella efusivamente respondió:
-¡Las amo!
Y Karla sin más clavó sus garras en la arena y en su imaginación la cacheteó y luego se fue a hacer un clavado al mar...
(Basta decir que ella coqueteó con él sin parar y sacó su cara de dama indefensa, apuntó su FB en su celular... Mi amiga lo notó y con el orgullo herido y la cola majada terminamos nadando en el mar y tratando de no darle impportancia a algo que tenía mucho... Lo peor de todo: luego dijo sin mayor cara de culpabilidad que él no era de su gusto)
Y así, así por blasfemar ese día, me tocó estar del otro lado... Del lado en que le gustas a él y al mejor amigo de él... Y siempre, siempre eliges mal...