Una, dos... ¡Tres No!

♫♫He planeado tantas noches esta noche
He pensado tantas veces que decir,
encontrar la manera mas sensata 

y poderte seducir 

pero cuando me miras con esos ojos...

Él era-es totalmente racional, explicar las emociones y sentirlas para él era confuso... Lo acepto, me aproveché de eso...

-¿Por qué estás acá sentado?
-No sé.
-¿No sabes? ¿Alguien que cuestiona todo y no lo sabe?
-Tenía que leer, no quería. Por eso no estoy en la casa... Pero me mojé... Y nadie se moja por mojarse... -Tomé un taxi... Y estoy acá.
-¿Por qué estás acá?

Después de minutos, horas que sé yo, debatiéndolo en su pensamiento, lo respondió: "Intriga"... Yo le causaba intriga.

Habíamos hablado por horas de lenguaje corporal y las formas en que uno inconscientemente se expresa... Yo sólo quería comerle la boca.

Y usé su juego:
-¿Qué dice mi cara?
-¿Qué dice la mía?
-Nada
¿Y mi cuerpo?
-Nada, pero sí sé que dice el mío.
-¿Y qué dicen mis ojos?
-¿Lo muerdo?

Y ponía su cuello... Justo cuándo me levantaba para morderlo, se quitaba.

-Estos juegos no me gustan. Sé lo que quiero, sabes lo que quiero...
-¿Qué juegos?
-Estos. Estamos acá por algo, y lo sabes.
-Entonces, ¿Qué dicen mis ojos?

-Nada, no dicen nada. No veo más allá de mi propio deseo. ¿Lo muerdo?

Y empezaba su juego... Ponía su cuello, y justo cuándo empezaba a mordisquearlo se quitaba...

Enojada, lo volví a ver y le dije puteadísima:
-Ya me cansé de ésto... La pido una, dos veces... Tres no...

Y así sin más se tiró salvajemente y me comió la boca.

♫♫No confies en mis buenas intenciones

no pretendas que controle mi pasión, es muy fuerte

lo que pasa por mi mente

los besos más indecentes son los que te quiero dar