Doña Carmen en otra vida debió haber sido feminista... O un esclavo de esos musculosos que movían barcos.
Mi mamá es la gran mamá (cómo todas las mamás)... Aguanta cosas pesadísimas, tiene poderes del hombre araña y trepa paredes para pintar o quitar telarañas, antes arreglaba goteras hasta que se puso "rellenita" y se dio cuenta que arreglaba una y hacía dos... Tiene 10 manos que le permiten hacer comida, lavar trastes, lavar la ropa al mismo tiempo... Y tiene 3 ojos que le permiten saber o dónde estoy yo, o dónde estan las cosas...
Pero a veces por jugar de superpoderosa, le ocurre cada chispazo, corto circuito que le llaman. Y la bella se le ocurre perder las llaves... en la misma casa. Aún hoy, jura que alguien se las robó... Yo juro que deben estar en alguno de los mil cajones donde guarda todo su desorden.
El punto es que hubo que cambiar de llavín (llavín que no tenía menos de un mes de haberse cambiado) y mami corrió a comprar uno, cuando lo puse, sin querer no ví bien y le dije: "Lo compraste mal, este no nos sirve"... Se tiró a llorar y yo choqueadísima traté de solucionarlo...
Cuándo llegué en la noche, y no pude entrar, se puso a llorar, estaba entre decepcionada, triste, deprimida... Estaba molesta de que el "cerrajero" que lo había puesto la primera vez, le hubiera sacado la plata y lo hubiera hecho mal y que ella, ella no había podido hacerlo bien. Le echaba culpa al llavín, a la puerta, al cerrajero, a ella.
Con culpabilidad le dije que yo lo arreglaba el día siguiente. O le buscaba un "Mac gyver" pa' solucionarlo, o al menos que no quedara tan "pior".
Mis vecinos pasaban a vinear, mi mamá a todos les contaba que le habían robado las llaves... Y que estabamos cambiando de llavín "por aquello"
Luego me dijo: Así si alguno de esos hijueputas me las robó, va a saber que no le sirven y quizá las devuelva.
Parí todo el día con la segueta y la lija arreglando el hueco que el "cerrajero" hizo torcido en la madera y que hacía que la puerta no cerrara bien... Hice el hueco, puse los tornillos, todo iba bien, 1 tornillo, 2 tornillos, 3 tornillos y puse el último tornillo y todo se fue a la mierda... La puerta se trabó.
Recordé el consejo que To me dijo que su abuelito le había enseñado:
"Primero se ponen todos los tornillos y se "medio atornillan" y luego se atornillan totalmente"
Funcionó...
Mami pegaba brincos, a mis vecinos solo les faltaba hacer una parrillada en mi casa, porque todos estaban sentados vineando.
Y mami, les cerró la puerta en la cara y dijo:
-¿Quién ocupa a los hombres?
Y yo, yo entre risas solo le contesté en voz bajita:
-Mami, a veces faltan, el toque de los tornillos me lo dijo To porque el abuelito se lo enseñó.
Y ella riéndose:
Shhhhh, ellos eso no lo saben, mejor que sepan que en esta casa no hacen ni falta como ellos creen. Y "deporsi" To es como de la familia.
10 abr 2011
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