En mi trabajo de un día, me pasaron muchas cosas divertidas... Y una de ellas fue la historia con...
El punto es que yo trabajaba en cajas y debía anotar el nombre de la persona y el número de placa, el trabajo era fácil pero matado porque todo el día pasaba lleno, la bronca era mi mala retentiva con los números (sí, sí soy de las que preguntan 3 veces cuándo apuntan un teléfono y la que escucha las dos veces en que el 113 lo repite).
Llega un muchacho y uno jugando de Miss Universo enseñando la gran sonrisota (servicio al cliente que le llaman)...
-Buenas tardes, su nombre por favor.
-Hoscjeh Baqkeru
-¿Perdón?
-Hoscje Baqkeru-
-Me habla más duro que no le entiendo
-Hosce Baqueru
-¿José qué?
-Badquero
-Disculpe don Barquero, me podría dar el número de placa de su vehículo
-sietecicotedoseteuno
Volvía a ver a las personas de la fila y tenían una cara de... Me quiero estallar a carcajadas de la risa, pero no puedo... Y si sigue así, me orino...
Sin saber que hacer, vuelvo a ver a la muchacha que me estaba explicando como funcionaba el sistema y le hago cara de AYUDEMEEEEEEE y ella pelando los ojos, mordiendose los labios y una cara de venganza pura va agarrando el teléfono y empieza a hablar...
-Don José, disculpe es que a través de este vidrio y con esos camiones no le escucho muy bien... Me lo repite de nuevo
-sietecicotedoseteuno
De seis números solo le había entendido los dos primeros y el último... Siete, cinco y uno.
-Podría hablar más alto por favor...
-Sietecicotedoseteuno
Ante mi estado de... ¡O LO MATO, O ME MATA! Mi compañera agarra el teclado y apunta los números...
El majijo vuelve a ver a todos y les ve la cara a los de la fila, se ríe a carcajadas y suelta un perfecto:
¡Es que la cara no le ayuda!
Los de la fila soltaron la carcajada.
Yo con una cara de humillación pura, porque alguien que no hablaba bien se burló de mí porque no entendía lo que dijo... Cuando el siguiente de la fila con una sonrisa me dice:
Mamacita, tranquila acá en la fila y de este lado del no vidrio nadie le entendió... ¿Cómo es que se llamaba?
Y yo, yo sin nada más que hacer, solo lo imité y dije:
-Hoscjeh
Todos los de la fila soltaron la carcajada y no pararon de molestarme, un desconocido hasta me trajo galletas y un fresco para que me sintiera mejor... Y sí... Un majijo se burlo de que yo no le entendiera...
10 ene 2011
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jajajaja en esta vida de servicio al cliente eso es el pan de cada dia jajajajajajaaj
ResponderBorrarjajjaa muy chistosa tu anecdota... me hizo reir muchisimo, saludos
ResponderBorrarMe estoy volviendo fan de las entradas de tu blog, me tendrás por aqui de metiche un buen rato.
ResponderBorrarSaludos
Que bueno!!!! bendito o maldito servicio al cliente!!! Al menos te ríes que ya es algo!
ResponderBorrarUn saludo!
Mae su blog es increiblemente divertido!!!
ResponderBorrarme rei demasiado con don Hoscjeh :P