Hasta tu nombre era tan perfecto como tus cejas (tan marcadas, tan copiosas). Te divertías tanto con esa cajita, no sabía que tenía... Me intrigaba y me la enseñaste... También me maraville como vos cuando la ví... Cuando nos dijimos Ádios te dije:
"En 10 años te vengo a buscar cuando hayas crecido y yo me haya vuelto más niña."
Y solo te reiste y me contestaste: "Bueno, pero primero jale a los columpios y luego nos vamos..."
Extraño tanto, tanto...
Extraño tanto, tanto la inocencia con la que veía las cosas y podía maravillarme con pequeños detalles...
Gracias Sebastián por recordarme esta sensación...
Extraño tanto, tanto...
Mojarme, brincar en los charcos y no enfermarme...
Correr por la calle detrás de un balón desinflado que nunca pateaba...
Tener las rodillas rotas y arrancarme los granos para dejarme cicatrices...
Los pestiños con mucho dulce que hacía mi abuela cada cumpleaños...
Mi amigo invisible (sí, yo tenía uno)...
Poder ponerme una blusa naranja, con short morado y medias rojas...
Ver caricaturas y solo preocuparme porque ya era hora de dormir...
Asomarme por la ventana y ver a escondidas a mi vecino.
Pero sobre todo...
Extraño tanto, tanto la inocencia con la que veía las cosas y podía maravillarme con pequeños detalles...
Gracias Sebastián por recordarme esta sensación...
Ando melcochosa, melosa y dulcita...
ResponderBorrarPronto volverá la hembra beta :D
Y luego el tipo encendió la luz y al verla salio huyendo...
ResponderBorrarDe camino gritaba, SEGUA SEGUA!!!
Bueno señor Anonimo...
ResponderBorrarObvious troll is obvious
ya dejese de molestar, si no le gusta algo se va a otra parte y nos deja disfrutar de lectura recreativa a todos nosotros.
Cucha! Cucha!
-Que llegue la hora de la siesta para poder hacer todas esas macanas a escondidas.
ResponderBorrar-Usar los zapatos de mi mama (con los mios puestos) y chancletar por toda la casa.
-Los ñoquis de mi abuela un domingo al medio dia.
Muy buen post, a veces no hace falta ser siempre hembra beta, se te quiere como seas.
Besos
por lo que tengo entendido las hembras beta siempre son dulcitas al final. afortunadamente.
ResponderBorrarMuy buena la frase que remarcó. Y es que los hombres, en líneas generales, tenemos dos edades. La real, que no la podemos elegir, y la de la mujer con la que nos acostamos, que es relativamente manejable.
ResponderBorrarMe encantó ^^ Yo también estoy melancólica hoy, mierda...
ResponderBorrarAwwww... ¡oh, inocencia!, ¿por qué te fuiste sin avisar?
ResponderBorrarAnónimo: Llora, porque sabés que: A vos también se te quiere en puta... Y nunca me han dicho segua, solo yegua.
ResponderBorrarEl Sol: Cucha! Cucha! Creame que me río con sus comentarios a morir... Me encanta que venga.
La furia: Me he reído con unos comics tuyos que ví, no te había comentado porque no tenía teclado, pero ya que tengo, allá voy.
El aguijón: Dulcitas de mierda... Somos como un caramelo, con dulce en el medio... Merde!
Mauro: Con el me acoste solo en el zacate, y reíte porque el chico en serio solo tenía 6 amorosos años... Aunque sí, la vida parece así de general. Amo esas dos edades a morir.
Ana, melancolía MODO ON. Pero ya nos pasará, ya nos pasará. Y sino disfrutemosla por mientras.
Mina H: Si sabes donde se fue, avisame. Yo la quiero de vuelta... Buuu.
puro y solenme... Soi una precoz sufriente, ilustandrome, pero me hiciste recordar un viejo amor.. No tan viejo, para mi gusto, pero que satisfactorio y exitante fue pensar en como se fue, y sin despedirse.!:)
ResponderBorrarAplicaré esa puta frase,
aunque el jamás querra volver a ser mi puto(:
Saludines
Pucha, muchoa andamos melancólicos...será el clima?
ResponderBorrarBueno .. cierto, cómo extraño esos días.. en los que uno le jugaba a la vida...y no la vida jugaba con uno...
Vivan los charcos...y las vestimentas de colores...
Buen post.. exc para las lluvias y los vientos de ahorita!
Saludos P.