Amarrame y gritemos: AUUUUUUCH!

Usualmente los blogs de sexo siempre hablan de escenas de sexo fabulosas, de fantasías... Y eso que a todos nos emociona... Pero no siempre todo tiene un final "feliz", siempre hay pachos, bluppers y situaciones de las que cuesta hablar... Y como este blog defiende la libre expresión viene mi historia:

Sexo Doloroso, porque no todo es tan ñau como se cree.

No quiero meterlo en mi boca, siento miedo de tus ojos y me cacheteas entre tus juegos. Me molesta que me levantes la mano sin consentimiento, estos juegos masoquistas me molestan, has perdido el control y me siento vulnerable. Duele y duele mucho. Sigues la broma, no contengo la rabia.

Quieres que te devuelva los golpes, solo tiemblo, tengo miedo a tu mirada, a tus manos toscas. Me estás hiriendo y no entiendes que mis gemidos son de dolor y no de placer... Lágrimas resbalan por mis mejillas, me estás violando y forzando aquello que no quiero. Atrapada con tus brazos cual camisa de fuerza, me quejo y no haces caso a mis guturalidades, me lastimas... Me duele tanto...

No siento mis piernas, me muevo, forcejeo y aún no entiendes que el juego ya termino. Intentas meterlo y no quiero... te enojas y empiezo a sudar frío... Tengo miedo.. Desvío tu atención y solo susurro: Comeme, comeme. Eufórico y hasta extasiado me gritas... Estoy tan nerviosa que todo en mi se extrecha.. Lo notas, te detienes y me pides: Relajate Pero ya es muy tarde, mi sexo trancó...

Una vez estuve con un chico que me gustaba mucho, era muy sexy pero era algo violento con su forma de ser, al principio me excitó su estilo... Poco a poco su "estilo" se volvía violencia infundada. Tenía miedo y el no notaba que me dolía...

Estaba tan extasiado y en su búrbuja que no notaba que lloraba y que temblaba como conejo sin sueta en el Polo Norte. El juego no me gustó y él nunca lo entendió... Me dio vaginismo del mismo miedo, la vagina se me contrajó tanto tanto que no podía meterlo. Estaba tan tensa que mis músculos (labios) se extrecharon tanto que un dedo solo entraba a la fuerza.

Sentí que me violaba aunque nunca lo metió, pero el hecho de agarrarme tan fuerte y presionarme para tener sexo, hizo que me sintiera mal conmigo, lo que más me dolía es que a él lo quería mucho, muchísimo y que hubiese actuado así fue lo que más me ofendió.

El sexo duele, solo cuando la mente o el cuerpo no están realmente preparados para dar tal paso... 

  Recuerden que el cerebro es el mayor órgano sexual... Si no sé quiere, no sé puede.