En el capítulo 41 del Génesis, el faraón soñó con 7 vacas gordas y 7 vacas flacas, vio cómo las flacas devoraban a las gordas. José, un intérprete de sueños, que estaba preso en palacio le vaticinó 7 años de abundancia y 7 años de hambruna, por lo que recomendó al rey que almacenara grano cuánto se tenía en abundancia.
Existen momentos en la vida, en que uno "amorosamente" "atractivamente" está de vacas flacas... Ni siquiera el chupa-cabras lo vuelve a ver... La segua no le da la hora, ni los taxis le paran. NADA.
Y basta que un patas vueltas (diría mi madre) le ruede el mundo, a uno le interese, se formen vínculos, empiecen algo y pluM.... Llueven las vacas gordas.
Me decía un amigo:
Yo estoy bien con ella, y viene a pedírmela aquella que antes ni me hablaba y aquella que apenas me saludaba...
Yo suelto la risa, estoy en el mismo ruedo, pero no siento esa tentación :)
-¡Deje de abrazarme así! Conozco sus intenciones.
-¿Significa que hoy nos portamos bien?
-Ya le conté, estoy saliendo con alguien, lo estoy intentando.
-Mmm, salir no es nada. Apenas estás empezando.
-No autocomplete las frases, respete mi monogamia.
-Te doy tres semanas.
-Pues respete esas tres semanas.
-Lo que más me sobra es paciencia.
Porque por antojada y no perder una oportunidad "única" ya me había equivocado una vez... Nunca me lo perdonaron.
si las vacas flacas no terminan es señal de que ascenderás en el camino del espíritu y el manoseo personal ¿no? besos
ResponderBorrarPues al parecer el tuvo casi razón... No fueron tres semanas, fueron tres meses.
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