Había una vez una niña llamada Alondra, tenía 5 años hiperactiva como el mismísimo viento, si se le decía que no hiciera algo, iba y lo hacía más rápido, se podría decir que era desobediente, otros lo llamamos curiosidad infantil.
Cierto día soleado Alondra corría y corría con su perro y su papá vociferó:
-Alondra no corra tanto, allí hay unas latas peligrosas y podrías caerte.
Ella seguía corriendo,brincando y (obviamente) omitió el consejo de su papá, entre tanto salto se resbalo y cayó sobre las latas... Le dolió mucho y empezó a llorar desconsoladamente, gritaba, gritaba mucho. Su papá estaba enojado, pero le conmovía el llanto de su hija que fue a socorrerla.
Alondra lloró primero por el dolor,luego de que esté paso, solo gritaba al ver tanta sangre, ella no veía la herida de su cabeza ni mucho menos la profundidad de la misma, solo sentía el rastro caliente en su frente y como se deslizaba el líquido rojo por sus cachetes y las manos de su papá. La familia entró en pánico y Alondra se asustó más al ver a sus hermanos en shock ante su herida, no le dolía, pero miraba la cara de todos: era pánico puro.
Su mamá tomo un paño, lo mojo con su saliva y empezó a limpiarle la sangre... Apenas la lata había rozado su piel, si la cortada medía un centímetro sería exagerar, tanta sangre había impedido ver el tamaño real de la diminuta herida, Alondra había sido engañada por unos "borbollones" de sangre.
Y sí, eso siempre nos pasa: entre más nos dicen NO lo haga, más rápido corremos hacia allá... Y más si viene de nuestros padres.
Pero sobre todo, es que lo que más sangra no siempre es lo que está más herido, no siempre es proporcional al tamaño de lo "dañado". Muchas veces la sangre u otras cosas nos impiden ver el tamaño real de las situaciones, nos turbamos y vemos borroso, solo miramos el manchón rojo sin "limpiar" bien la superficie porque el susto nos tiene perturbados.
Y es que la vida es para probarla, degustarla, saborearla, tantearla... Sin dejarse guiar por la cara de angustia que pongan otros... Puede que a ello no les guste, pero a vos.... Puede que te encante.
12 ago 2009
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Y sí, al parecer soy la niña de 5 años que aún llora por la sangre, sin ver el panorama completo...
ResponderBorrarComo cuesta MADURAR.
Tienes toda la razon, era mucho mejor cuando eramos ninos, sin preocupaciones ni problemas.
ResponderBorrarMe encanto este post.. esta muy interesante..
ResponderBorrarA mi tambien me gusto mucho la historia y como la utilizaste para expresar lo del dolor y el schock.
ResponderBorrarSaludos!
Fuck esta prufundidimo este post!
ResponderBorrarEn serio que en veces las heridas sangran mas de lo son. Pero como cuesta dominar el susto para ponerse a limpiar la herida.
Muy buen post me encanto
Saludox
PDT> Tambien soy de los que hacen mas rapido lo que le dicen que no haga que lo que le dicen que haga jeje
Has dado en el clavo con tu historia. A mi aún me da tiempo a madurar (creo jeje) pero tengo el pensamiento de que nunca podré ver la herida sin asustarme y llorar antes.
ResponderBorrarHe leído algunos de tus posts y te digo que ya tienes una seguidora más :)
Un besito.
Hace un tiempo que te leo, y este estuvo sensacional
ResponderBorrarYo sigo siendo un niño grande, muchas veces me dicen no hagas esto o aquello y no se, puede màs la curiosidad de explorar lo prohibido y descubrir las cosas por mi mismo.
ResponderBorrarLa historia muy buena y la descripciòn de la escena perfecta, pero muy buena para reflexionar acercad de muchas cosas en la vida.
Salu2 de WOLVERINE.
y es que solo asi se aprende, rompiendonos la cabeza y sangrando.....
ResponderBorrarpero como dicen las abuelas nadie aprende en cabeza ajena....
y a vivir la vida como viene...
saludos ya estoy de vuelta
Madurar, cuándo maduraremos? soy de la idea que somos maduros en unas cosas y en otras somos muy inmaduros, pero los grandes golpes de la vida hace que evoluciones queramos o no y veamos días con día distinta la vida. Fabuloso post... me gusto mucho! un beso!
ResponderBorrarGenial post !
ResponderBorrarMe llego !
Esta muy positiva! y que no le gusta paulo coleho ajaja mentiras molestando que le rinda.
ResponderBorrarMe gusto y es muy cierto a veces dejamos q algunas cosas nos nublen cuando es algo minimo es parte de la vida creo asi se aprende no ?
ResponderBorrarPor otro lado me gusta el diseño de tu blog seguro vendre mas seguido suerte
Madurar no es tan facil para muchas personas y menos si son adolecentes, mi hermano tiene 16 años y es un verdadero dolor de cabeza, a veces hasta parece que se comporta como un niño de cinco años haciendo berrinches o molestandome, pero aùn asì tan inmaduro y travieso lo quiero con toda mi alma.
ResponderBorrarMadurar no es tan facìl y al parecer muchos no logran madurar nunca en toda su vida.
fuck you perra
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