6 jun 2019

Vibrando alto

Quienes me conocen, saben que me he dado el chance de viajar lo más que he podido, quizá no tanto como quisiera, pero más de lo que hubiera podido. Y siempre vienen las mismas preguntas… ¿De dónde sacas tanto dinero? ¿Cuándo te vuelves a ir?

Y el caso que me enoja más: ¡Qué dichosa! Es que si yo pudiera… A mi me gustaría pero…
Primero que todo, detesto estar en un aeropuerto, detesto montarme en un avión, no puedo dormir bien, pero detesto que alguien use “el si yo pudiera o yo quisiera”. Y más si conocieran como yo intenté viajar por añoooooooooosssss.

Tuve un pasaporte por 9 años sin usarse, pagué inscripciones a voluntariados en África, Brasil, busqué e intenté llenar becas para vivir en el exterior, hice las vueltas para irme de niñera en EEUU, hice mis trámites para trabajar en un resort en Canadá… He perdido un pasaporte, terminé congelada en otro país buscando “el sueño americano”, me busqué novios extranjeros, me pagaron tiquetes de avión, me dejaron vuelos (bueno, yo los dejé), me perdí en un aeropuerto, lloré por horas en una banca de aeropuerto y mi primer sello de pasaporte, fue a mi amada Nicaragua con un argentino. Y al único país que siempre he querido ir, todavía no he ido. (Pero sé que el próximo voy, ya lo firmé con todo mi ser).

¿A qué quiero llegar? Creo en el destino, en las vidas pasadas, en que vinimos a la vida a aprender, enseñar crecer, pero también creo en las elecciones y decisiones.

Los anhelos del corazón con constancia se logran, quizá no hoy o mañana, pero vendrán. Mami con 60 años, se montó en un avión y salió del país, no le hizo mucha gracia, pero contó como 100 veces como hizo todos los trámites por el aeropuerto sola. (se fue conmigo, pero le tocó devolverse sola).
Lo que la cabeza piensa, el corazón quiere, la boca dice… las manos lo hacen y el alma lo disfruta. Debemos ser íntegros. Sí queremos algo, debemos quererlo en todas sus formas y trabajar para que pase.

No solo de pensamientos, se hace la vida. Hagamos acciones.

PD. No aplica solo a viajes, aplica a todo aquello que amamos y vibramos con todo el ser (cuerpo, alma, el todo). 

Shanthi.

Abrazar la sombra

Hace meses mi burbuja fue reventada... Todos los conceptos, ideas, ilusiones, planes y todo eso que uno tiene en su cabeza que lo hacen creer que todo gira perfectamente, explotó.

No voy a hacer mucha cabeza de cómo pasó, pero me pasó. El rompecabezas, el jenga… se cayó. Escribí la poesía y los cuentos más negros, leerlos hoy, me punzan.

Tenía chicha (ira, rabia) y quería venganza, sentía dolor, y sufri, el mundo debía sentir lo mismo. (Uno, pobre humano, egocentrista, que cree que todo gira a su alrededor, yo el Sol, en mi universo).

Esperé que la gente a mi alrededor me entendiera, recibí consejos, manos amigas y otros… simplemente curiosos, por lo ocurrido, cual periódico amarillista, solo querían ver mis entrañas en la portada.

Llegue al Raja Yoga, al autoconocimiento, a la meditación y todos esos temas “new age” que ahora rondan por allí. Conocí gente nueva, mientras luchaba por sacar todo de mí, sin abrazarlo, aún no había entendido que la negrura también era parte de mí.

Lloraba en cuanta esquina encontraba desierta, los pensamientos colapsaban mi cabeza, el cuerpo me temblaba de impotencia… Tenía tanta ira y tristeza al mismo tiempo.

Empecé a correr, salir, moverme… A tal velocidad, que, por imprudente, me levanto un carro. Allí supe, que tenía que parar, toma conciencia de lo que me estaba haciendo, además de que la bicicleta ya no rueda y un tobillo herido.

La meditación y la oración se están volviendo parte de mi vida, agradeciendo cada parte de mi ser, cada respiro.

La ira, la ira se ha estado diluyendo, justo en el momento en que la invité a pasar, nos abrazamos, lloramos, la acepté porque supe que era parte de mi… Este momento en el que estoy, en que sé que no puedo cambiar a los demás, sino cambio yo.

Dejo un link muy bueno , de un tema que me parece excelente, para empezar a trabajar con nuestra sombra.

https://youtu.be/p8QxTUrsokw