Muñeca de Nadie II

Me besas con esos labios amargos, me miras con cara de indiferencia.

Ensayas tu guión de gemidos, aplicas todas tus posiciones del kamasutra creyendo que me volverás loco -sin imaginar que ese lunar en tu cadera ya lo hace-.

Intento descubrirte, solo logro ver tus ojos vidriosos y pérdidos en el aire, deslizas tus manos secas de amor por mi miembro, me lanzas una mirada pícara pero llena de dolor.

Tu cuerpo me dice que haces ésto por obligación

Movimientos ensayados, tan rítmicos, que temo perder la sincronización. No notas que soy primerizo... Y que busco algo más que acción, luchando por descubrir tu verdadera piel y borrar los rastros de los otros que estuvieron antes que mi.

Pero recuerdo que te pagué.

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